jueves, 28 de mayo de 2009

¡¡¡La verdad es que no se que pensar!!!


Vengo llegando de Buenos Aires,
Dado que se indicó por la televisión que habria dificultades en el tránsito y para llegar al aeropuerto a tiempo decidimos venirnos con algunas horas de adelanto, para no perder el vuelo.

Ello me permitió pasear y mirar mucho rato a la gente que esperaba al igual que nosotros.

Dentro de toda la gente que había en el lugar nos llamó especialmente la atención unos arabes, alrededor de 4 hombres, y digo árabes como genérico ya que desconozco particularmente de donde eran, su vestimenta indicaba que eran musulmanes,pero musulmanes de esos recontra conservadores, unos usaban fezz otros esos mantos de colores en la cabeza (generalmente son o negros con blanco o rojos con blanco) llevaban, además, una pequeña barba que solamente cubria parte del mentón y al igual que nosotros paseaban por el aeropuerto a la espera de su vuelo.
En sistesis, llamaban la atención de todos, ya que eran personajes "particularmente extraños" he viajado bastante y no se ve con frecuencia a personas que nos parecen tan raras o tan diferentes.

Fuera de la impresión inicial, al rato les perdi la curiosidad y me dedique a comprar en el dutty free y a leer mientras esperaba.

Una vez que hube subido al avión y nos disponiamos a esperar el despegue, veo que suben estos hombres.... pero.... cual sería mi sorpresa, tras de ellos venían 4 mujeres cubiertas de pies a cabeza con traje negro,"literalmente de pies a cabeza" con la cara tapada por el manto negro"" creo que todos los que estabamos ya sentados en el avión, las miraron con cierta sorpresa. No tenian dentro del manto que les cubria la cara, ningún blanco que les permitiera ver.
¿Cómo ven donde pisan?¿¿Cómo no se caen? ¡¡ si llevan la cara tapada.!! ¿Dónde estaban mientras esperabamos?. Todas esas preguntas vinieron a mi cabeza.. ¿como aceptan esa situación?
Durante el viaje, se sentaron en la parte de atras del avión , mantuvieron la cara tapada y su posición en el asiento era con la cabeza gacha y las manos sobre los velos, sentadas como esperando..... no sé, no puedo imaginarme que cruza por la cabeza de esas mujeres que son tratadas como si fueran ciudadanas de 4ª y se dejan tratar de esa manera.

Al bajar en Pudahuel, demoraron su bajada para llegar a policia internacional, pero muchos curiosos entre ellos yo, esperabamos que mostraran su cara una vez que pasaran, pero para ... mi sorpresa... al pasar por policia... escuchamos a un policia que aparentemente era quien mandaba que dijo en voz alta al policia del cubiculo donde llegó la primera mujer con su marido o no se que, al lado "ud sabe, ud no puede verla, solo le muestran la cara a otra mujer" por lo que hubo que llamar a una policia para que les autorizara el ingreso... bueno, de ahi no segui mirando.. al menos yo... ya que aun seguia gente esperando verles el rostro a estas extrañas mujeres....

domingo, 22 de marzo de 2009


Que mal me parece que una mujer que no logra que en el Senado estén todos de acuerdo con ella, se ponga a llorar.
¡¡Que poco carácter!! ¡Que poca fortaleza!!
Y, no es porque sea mas o menos emotiva, sino que no es el recurso adecuado cuando se está perdiendo una discusión.
¿Que pasaría si un hombre se pusiera a llorar, si no tiene el apoyo de todos?
Evidentemente, perdería el respeto de los demás.
Lo mismo que le pasa a una mujer, la diferencia es que el comentario es .....¡¡¡pobre!!! y en realidad piensan ¡¡¡pobre tonta!!!
Por eso las mujeres no logramos ganarnos el espacio necesario y respetado que merecemos.

Alejandra

domingo, 4 de enero de 2009

Algunos tips


Logre que los demas piensen como Ud.:

1. La unica forma de salir ganando en una discusión es evitándola.
2. Jamás diga a una persona que está equivocada
3. Si ud. está equivocada, admitalo rápida y rotundamente.
4. Empiece en forma amigable.
5. Consiga que la otra persona diga "si" "si" inmediatamente
6. Permita que sea la otra persona la que hable más.
7. Permita que la otra persona sienta que la idea es de ella
8. Pongase en el lugar de la otra persona.
9. Muestre simpatia por las ideas y deseos de la otra persona.
10. Apele a los motivos mas nobles.
11. Dramatice sus ideas.
12. Lance un reto.

DALE CARNEGIE.

domingo, 9 de noviembre de 2008

"Amar o Depender " de Walter Riso


Las mujeres caen mucho en este tipo de relación, este párrafo es parte del libro "Amar o depender" de Walter Riso.

¿ Que les parece?

Las invito a comentar.

"Muchas parejas entran en una especie de canibalismo mutuo, donde cada uno devora al otro hasta desaparecer. Se absorben como dos esponjas interconectadas.
Sólo ven por los ojos de su media naranja. Una de mis pacientes acababa de salir de un noviazgo de ocho años. El novio había decidido terminar porque estaba cansado y quería tener nuevas experiencias. Después de tantos años, uno no sabe qué es peor, si terminar o casarse. Los noviazgos tipo Matusalén no suelen ser de buen pronóstico. De todas maneras, decidieron estar un tiempo separados.
El verdadero problema se presentó cuando la joven tuvo que enfrentar el reto de vivir sin él. Desde los inicios de la adolescencia habían estado juntos y su vida había girado alrededor de él.
Durante ocho años no había hecho más que estar a su lado como un fiel escudero, al pie del cañón. Casi no tenía amigas, ni grupos de referencia, ni vocación, ni inquietudes, nada. Sólo un trabajo rutinario que apenas le gustaba. Cuando llegó a mi consultorio, se mostraba perpleja, como si hubiera nacido ayer. El novio le había suministrado lo necesario para sobrevivir afectivamente hasta el momento, y ahora le tocaba empezar de cero. Sus gustos eran los de él, sus amigos también y sus aficiones eran prestadas. Una pantalla de cine en blanco. Por primera vez tenía que mirarse a sí misma, cuestionarse y ver qué le ofrecía el mundo.
Se demoró más de un año en adquirir el espíritu de exploración natural que poseen la mayoría de las personas. Aunque el novio nunca volvió a aparecer, fue capaz de cultivar sus inquietudes y mirara más allá de lo evidente. Hay noviazgos que atrofian la capacidad de sentir y adormecen el alma"

sábado, 18 de octubre de 2008

Un tema que nos toca a todas


A pesar que me he enfocado siempre al tema financiero hoy quiero enfocarme a otro tema, el que a todas y todos nos toca en algún momento.


¿Cómo recibir bien a los invitados?

A mi particularmente, nunca me han importando mucho los formalismos, pero si uno quiere surgir ..... hay que conocerlos.


Algunos tips.


1. Tenga todo listo antes que lleguen los invitados, especialmente si no cuenta con ayuda domestica.


No hay cosa peor que cuando uno llega de visita y la dueña de casa esté todo el rato en la cocina, eso, solamente, demuestra poca planificación.


¡¡¡Si Ud. invita gente es para entretenerse!!! y como se va a entretener si está TODO EL RATO EN LA COCINA.


2. El aperitivo no es necesario que sea muy complicado, hoy venden el supermercado toda clase de cosas que serviran para acompañar su aperitivo, sin que tenga que estar toda la tarde haciendo, "tapaditos, sanguchitos....." etc.

Si no sabe hacer un buen pisco sour (como yo) sirva vino de aperitivo, es lo más fácil y algunos quesos.


Eso siempre salva. ¡¡pero tenga todo listo antes que los invitados lleguen!!!


3. Si invitó a comer, tenga la mesa puesta con anticipación. Con todos los detalles que ud. crea necesario. ¡¡no empiece a poner la mesa con los invitados encima!! Todos se sienten mal ud. y los invitados.


3. Como los tips son pensado en una situación en que no cuente con ayuda domestica, sólo tenga platos "frios", de otra manera tendrá que estar pendiente que "la comida no está lo suficientemente caliente" o "que se le quemó mientras conversaba".


4. Si puede comprese de esas mesas chicas con ruedas, son "tremendamente útiles", especialmente, para retirar los platos sucios y dejar la mesa sin nada de un viaje.


5. En la misma mesa puede traer (se supone que ya lo tenia listo de antes) los platos de postre, el postre y las tazas de café y el café.


Espero haber sido de utilidad con estos pequeños consejos.


Ale



domingo, 5 de octubre de 2008

¿Les parece?

Escucho con mucha frecuencia y me imagino uds. tambien habrán escuchado,
¡¡!Tal o cual tuvo mucha suerte con su matrimonio!!

¡¡Sus hijos SALIERON muy buenos hijos!!

¡¡El marido que le tocó!!

Y, me pregunto ¿Los hijos salen? ¿Los maridos nos tocan? O nosotras elegimos.

En el caso particular de los hijos, los niños nacen en blanco, por lo que nosotros (padre y madre) y muchas veces solamente la madre, es responsables de su crianza.

¡¡DE SU CRIANZA!!, el tema es, que no se hace responsable.

Y cuando se da cuenta, lamentableme muchas veces es demasiado tarde.

Y asi y todo creemos que nos salen, asi como si el ser responsable no fuera un hábito creado, el ser cumplidor no fuera un hábito creado y sin hacer una análisis mayor

¡¡Si hasta lavarse los dientes, es un hábito!!

Ahora,

¡¡Le tocó un buen o un mal marido!! ¡¡ Que suerte que tuvo!!

¿Es que las mujeres se casan con desconocidos?

¿Somos como las orientales? En que nos indican quien será o con quien deberemos casarnos.

Lamentablemente, todo eso eso hace que a las mujeres, especialmente a las latinas los hombres las o nos miren como si fueramos tontas.

Pareciera ser que pensamos poco, y de ahi el resultado.

"Nuestros pensamientos determinan nuestro destino, y nuestro destino determina nuestro legado"

Y uds. ¿que piensan? ¡¡¡o no piensan!!!


Ale


viernes, 15 de agosto de 2008

Negociar es cosa de mujeres



El libro "negociar es cosa de mujeres" de Leslie Whitaker comienza asi

"Yo escribí un éxito de ventas para el New York Times. Por él cobré 12.400 dólares.

No permitas que esto te suceda a ti.

Ahora que soy una mujer más triste, pero también más sensa­ta, estoy aquí para decirte que no hay nada como cerrar un mal trato para que la próxima vez lo hagas mejor. Desde que llegué a aquel acuerdo totalmente desastroso, he aprendido unas cuantas lecciones de gran valor sobre las negociaciones, y me gustaría compartir mi experiencia con las numerosas mujeres (quizás in­cluso tú) que corren el peligro de repetir algunos de los errores que he cometido yo.

¿Cobras poco por tu trabajo? ¿Pagas tú demasiado a otros? ¿Te pones nerviosa al pensar en la compra de un automóvil o una casa nueva? ¿Recoges más calcetines sucios que ningún otro miembro de la familia?



Si has contestado afirmativamente a alguna de estas pregun­tas, no estás sola; millones de mujeres maravillosas, inteligentes, cualificadas profesionalmente y duchas en las tareas domésticas poseen una penosa habilidad para negociar..."


Para quienes les interese el libro, por favor pidamelo.


Ale